más sobre mí

Pero tuvo que pasar mucha más agua bajo mi puente para que volviera a ese saber después de esa experiencia que no entendí del todo hasta bastante después.

Practique tai chi, yoga, me inicié en el ayuno, cambié mi alimentación y empecé a comer menos carnes. Dejé de fumar, y probé con cuanta terapia pude además de la psicológica - psicoanalítica clásica. Sabía que había algo más aunque entonces no tenía idea de qué. Y enconces, volví a escribir. Escribir siempre ha sido para mí, un ancla, un lugar seguro.

Más tarde, cerca del nacimiento de la nueva era, en 2011 encontré la bioenergética y el reiki. Y entonces tuve una experiencia vital desgarradora y aunque usé esas herramientas para sostenerme mi crecimiento se detuvo. todo entró como en un paréntesis. Hasta que otra experiencia vital inesperada, más grave para mí porque involucraba a una de mis hijas, me volvió a acercar cerca del 2017.

Fue en aquel momento que inicié mi camino en el chamanismo, el diálogo profundo con la naturaleza - de afuera y de adentro- y los rituales cotidianos que incluyeron la meditación, práctica que llegó para quedarse. Y seguí escribiendo. Otros talleres, otras prácticas, otras escrituras

Y volví al reiki, experimenté con retiros espirituales, justo cuando la vida me ponía frente a frente uno de los acontecimientos más desafiantes de mi vida que incluyeron a toda una serie de seres y energías que yo desconocía y negaba con mi mente racional cientificista.

se abrió un camino de integración entre lo visible y lo no visible, lo científico y lo espiritual. Y todo tejido con la escritura y el arte que transformé, por ahora, en mandalas

Así es que después de comprobar su eficacia conmigo durante algunos años, las estudié, las aprendí y las practique y ahora las ofrezco para que vos también puedas tener la posibilidad de probarlas en vos misma.

Yo te puedo contar pero sentirlo es lo que hace toda la diferencia. ¿Ya agendaste un encuentro? ¿Estás escribiendo?